sábado, agosto 11, 2007

SOBRE ÉL


Y te recuerdo sentado, en la arena, con tu inconformismo como testigo y la luna juzgando todo.Te leía mis frases favoritas sobre aquel libro que evitabas.

No creo-decías-que eso sea así.Supongo que se trata de buscar un alivio, y en realidad los cuerpos son sólo materia y carecen de alma.

Yo te miraba, en ese momento tan cerca físicamente de mí que podría sentir tu respiración y tan lejos de mí misma que me enfadaba. Intentaba explicarte de alguna forma que yo siempre estaría ahí, que no podía entender como lo que yo reconocía como mi alter ego masculino no estuviera de acuerdo conmigo en algo así. No podía convencerte, pero aún así segúias siendo vibrante como pocos;conseguías nacer en mi sentimientos imposibles que siempre he pensado que llevan tu nombre.Y eso es lo que te salvó al fin y al cabo.

A pesar de todo, sólo en ese momento me dí cuenta de que éramos diferentes.Yo esperanzada,buscaba;tú, cansado, habías encontrado y aguardabas construyendo una burbuja alrededor nuestro.Tu burbuja, como la llamabas, en la que nadie podía entrar nunca. Te dormiste, soñando con nada,tranquilo después de todo,pero yo te miraba y prometía buscar argumentos que te convenciesen.

Despertaste,y contigo la desilusión,la duda y la rabia de saber con certeza que no habrá nadie en tu vida como cuerpo material o alma- que más da-que sea la pieza de tu puzzle particular.Lo siento.
Ahora tengo ese rompecabezas para mí sola ,que se complica cuanto más tiempo pasa y cada vez tiene más aristas,incapaces de ser pulidas.

3 comentarios:

alakazaam! dijo...

No hay arista, por muy rebelde que sea, que se resista a una buena lima, de esas que igual pueden con el recuerdo de una mala tarde que con los barrotes de una celda...

Batsi dijo...

Yo también estuve con él a la orilla del mar. Nos besamos, y yo tontamente construí ahí mismo un castillo con la arena; él lo pisoteó. No quiso ser mi rey y yo quedé llorando por saber que no existía un castillo para esta reina fracasada.

Quizás fue un sue¶o porque también he despertado y él no está a mi lado. Se esfumó junto con el castillo de arena... o se lo llevaron las olas...

Bambu dijo...

Es lo de siempre nena, despertar casi siempre supone una desilusión pero eso es sólo hasta que la realidad consiga ser lo que esperamos...