miércoles, enero 21, 2009

Formas


Ayer me llamó una amiga para contarme lo triste que se ha despertado hoy, no sabía decirme porqué. Aparentemente todo iba bien, hacia tiempo que habían cicatrizado las heridas del pasado, el día a día resultaba una rutina casi agradable y los buenos momentos existían donde antes apenas conseguían ser recordados.

Me dijo que hoy notaba oscuridad, que algo no iba bien y no tenía claro si achacarlo a una mala noche con viento y pesadillas o era una señal ya familiar de que tiene que estar alerta, de que el cuadro que se ha pintado un poco con su ilusión, otro poco con las circunstancias, es de pintura al agua y cada vez que llora por algo el dibujo se aleja de su forma y significado inicial y aunque aprendió a evitar las lágrimas a veces escapan solas.

Ella sabe que el mundo esta repleto de cuadros y que aún quedan muchos por pintar, es sólo que le pone triste pensar que el suyo, el que ahora decora su mundo puede empezar a dejar de hacerlo.