viernes, septiembre 18, 2009

De paseo



Haruko y yo paseábamos tranquilamente manteniendo una de nuestras distendidas conversaciones

Haruko: Pues tu hermana se ha quedado embarazada del segundo muy pronto, no?
Yo: Sí, no quiere que se lleven mucho
Haruko: Y cuantos va a tener?
Yo: cuantos?? pues chica, no sé, se plantara en este digo yo...
Haruko: Ah, no sé yo pregunto... que igual quiere tener más de dos... en plan familia numerosa
Yo: No creo tía, que eso es mucha pasta

Así, debatiendo un poco sobre las ventajas y desventajas de procrear apareció mi madre, ese 1.50 de mala baba concentrada caminando
hacia nosotras a punto de sentenciar nuestro destino. Apelé a su conocimiento materno.


Yo: Oye, cuantos hijos quiere tener V?
Madre: Cuantos??? pues no sé, dos, no creo que ya tenga más! por?
Yo: No, me ha preguntado Haruko, como han ido tan rápidos
Madre: Rápido??? noooo, mejor, hombre es que si quiere tener más de uno no puede dejar pasar mucho tiempo... que no se puede tener a cualquier edad y V ya tiene 30!

Entonces ocurrió, a mi la maternidad nunca me ha llamado la atención, siempre he dicho que no esta hecho para mi, sinceramente soy demasiado egoísta y luego todo lo que acarrea un churumbel, que lo mismo te sale poligonero o se mete en una de esas bandas que apalizan a gente y lo graban por el móvil, o peor, que se haga EMO.... pero una cosa es que yo decida no hacer caso a mi reloj biológico y otra muy distinta que lo ataquen sin compasión.

Yo- Cómo que YA tiene 30??? Insinúas que no se pueden tener hijos más tarde de los 30?

Madre- Y cuando te crees tú que hay que tener los hijos, qué quieres, como esas que se quedan a los 40? hombre por Dios... eso no es así, que el cuerpo tiene que estar en condiciones.

Yo- Joder, no digo a los 40 pero te acabas de saltar una década como si tal cosa... qué hay de los 32, 35, 36?? no se puede tener hijos a esa edad?

Madre- Calla anda calla, mejor ahora y que los crié a la vez

Haruko y yo nos alejamos de mi madre en silencio con la sensación ya conocida de haber sido objeto de su maldad innata. Haru se reveló

Haruko: Tía, pues yo si que quiero ser madre algún día.
Yo: Pues ya has oído nena, tenemos 29... o nos ponemos las pilas o te compras un gato.

Así de indignadas seguimos paseando, Haruko empezó a plantearse si su relación iba a alguna parte, yo si la mía acabaría pronto y podría empezar una de verdad y nuestros relojes biológicos ... esos se quedaron parados nada más ver aparecer a mi madre.