jueves, julio 24, 2008

De vacaciones

Estoy de vacaciones, mis nuevas ocupaciones consisten básicamente en ir a la playa cuando el tiempo me lo permite, salir más de lo habitual y comprar ropa con menos tela sin olvidar por supuesto los zapatos de tacón.
Además este año hemos ido a summercase, lo hemos cambiado por el Fib tras varios meses de indecisión en los que el cartel final tuvo la última palabra ganó el Summer por goleada y aunque estuvo bien, me demacré igualmente y también hizo calor tengo que reconocer que soy mujer de costumbres y faltar al Fib me supuso un cargo de conciencia inexplicable, será adicción? en cualquier caso ya decidí no volver a desertar de esa manera, al fin y al cabo el cartel no es sólo lo importante.

Y como no tengo mucho que contar y el abotargamiento de tantas horas de sueño y vida ociosa me impide desplegar el ingenio y la imaginación que pretendo mejor pongo una foto del Summer y deseo unas felices vacaciones para aquellos que como yo las tengais y a los que no (sector argentino que ya estais en invierno) que os abrigueis mucho y os cuideis de los virus que acechan.

Besos de verano

viernes, julio 04, 2008




Es el libro que Haruko me prestó porque considera de obligada lectura, luego hablaré con ella al respecto pero antes hay varias cosas que no puedo evitar comentar.

Que conste que no soy seguidora de Lucía Etxeberria pero tampoco detractora así que mis siguientes divagaciones no son más que producto de la sorpresa que me ha causado leer por primera vez algo suyo.

El libro pretende ser una especie de guía (según mi humilde criterio) para detectar si uno es dependiente emocional e incluso enumera algunas características básicas que cumplimenta tal tipo de persona, a mi me ha inspirado y quiero aportar mi granito de arena altruista adjuntando mis propias técnicas de detección de problemas emocionales.

Se auto-lesiona con guillettes? Golpea su cabeza repetidamente contra el alicatado del baño? A menudo ve gnomos bailando desnudos a su alrededor? Sobrevuelan su cabeza elefantes rosas con alitas de algodón? Si cumple usted todas o alguna de estas características posiblemente esta lo que vamos a llamar mentalmente inestable , colgado, ido de la cabeza.

Después de que uno ha conseguido auto diagnosticarse ese desequilibrio emocional gracias a tan sutiles pautas, encuentra cierto consuelo en la opinión de la autora que cree que la sociedad es la culpable de todo... más concretamente Chayanne, cualquiera de las canciones del reggaeton o Sexo en New York y a ver, que yo soy la primera que no tengo problema en culpar al reggaeton hasta de la catástrofe de Chernóbil pero seamos serios.

Podemos de verdad analizar las letras de las canciones para culparlas de un problema emocional? Puede ser una alianza de la industria musical y la farmacéutica para incrementar el consumo de antidepresivos, ansiolíticos y somníferos?

Y no es posible que la alianza sea cosa de la propia escritora con los psicólogos y terapeutas? Porque también es verdad que uno acaba por sentirse culpable de gastar el dinero en ropa y complementos cuando lo mejor y lo que ya nos va haciendo falta es acudir cuanto antes a un diván para que previo pago lleguemos a la raíz de nuestros problemas y consigamos de ese modo conocernos internamente y ya controlar (que no superar) todas esas tendencias dependientes causadas por supuesto (no llores que no es tu culpa) por escuchar los 40principales.

Ya puestos si el grupo Amaral empujan a la depresión por cantar "Sin ti no soy nada" yo digo que la popular "Susanita tiene un ratón, un ratón chiquitín que come chocolate y turrón y bolitas de anís" induce a la ingesta compulsiva de dulce, así que todo aquel que tenga trastornos alimenticios que sepa que la culpa de todo la tiene el ratón de la tal Susanita que seguramente también cayó en depresión cuando éste murió por exceso de glucosa en la sangre.

Definitivamente la impresión que me queda es... como decirlo "rizar el rizo", que no se le puede dar tanta importancia a una canción, a un anuncio o al romanticismo más añejo, que todos sabemos que Love Story es una película, que Romeo y Julieta es una obra y que resumiendo, todo eso no es más que creatividad de mejor o peor gusto cuyos mensajes no deberían ser culpables de ninguna tara emocional.

Aquí de toda la vida los ha habido más o menos listos y la cuestión es la misma de siempre, tengamos presentes nuestras limitaciones, si usted cree que canturrear "te quiero más que a mi ojos" mientras friega los platos le obliga a levantar el teléfono y llamar a aquel hombre/mujer que le rompió el corazón haga el favor de apagar la radio.

Lucía Etxebarria tiene muchos seguidores, ha escrito varios libros de éxito y no se depila porque no le da la gana, yo no tengo nada que decir al respecto, de hecho leeré cualquier otro libro suyo sólo por poder cambiar mi opinión sobre alguien que hace apología del vello corporal con tanta dignidad pero sintiéndolo mucho a mi "Ya no sufro por amor" me parece un híbrido entre la autoayuda y la demagogia amén de muchas otras cosas que compartiré mañana con Haruko mientras me explica que leches ve de imprescindible en la lectura de ese libro.

Ale, a por mi yugular.