viernes, septiembre 12, 2008



Antes se me daba mejor, puede que fuera porque no estaba pendiente de las tácticas del adversario o de las mías propias, me dejaba llevar por la partida anotándome tantos sin esfuerzo, se me daba bien sí.

Tras varias salidas airosas me vi envuelta en la peor de las competiciones, las de primera división, de esas en la que apuestas cosas que no sabías que tenías pero que al perderlas resultan vitales para seguir en pie.

Jugué y me defendí como un gato panza arriba pero al final mi contrincante resultó ganador, se alejó con su trofeo al mismo tiempo en el que yo entendía lo que era una derrota en la liga profesional.

Hace ya un año que abandoné la competición por las lesiones que aquello ocasionó, durante ese periodo he participado en pequeñas partidas furtivas en las no hay más que un round, nada que perder y el vago recuerdo de lo que un día fue tomar parte.

Me dijeron que mi retirada era además de comprensible, necesaria, así que me dediqué a purgar mi derrota a golpe de cleneex, amigos, fiesta y cuando el dolor fue remitiendo de consumismo arbitrario de ropa, zapatos y complementos varios.

Ya no soy caballito blanco y me pregunto si ahora que tengo licencia para participar estoy preparada para perder en el que un día fue mi juego favorito.

21 comentarios:

Angel dijo...

No siempre se ha de perder, alguna vez se ganará, vamos digo yo no?

Beatrix Kidoo dijo...

Las estrategias lo joden todo.. es mejor dejarse llevar y lo que tenga que ser, será..

y yo digo: salta, valiente!

muak, muak, muak!

marisa dijo...

odio perder..

Elena dijo...

Bueno.... a veces una tiene que echar el resto... y arriesgarse, o no ganará nada (tampoco perderá, es cierto, pero todos necesitamos ganar alguna vez)
Te pongo una frase, que es mi favorita... a ver si te sirve tanto como a mí....

"No intentar algo por miedo al fracaso, es como suicidarse, por miedo a morir"

Un beso guapa

Arcángel Mirón dijo...

Y si no lo estás, tomate tu tiempo y seguí preparándote.

:)

Y luego volvé a jugar.

Vértigo dijo...

Creo que deberías volver a jugar, ya parece el momento.

FinoBlogger dijo...

La vida es un juego.

Unas veces se gana y otras se pierde. Pero siempre volvemos a caer en el tablero...

;)


PD: fue genial la despedida. Algo para recordar...

Muaks

interpreta-sones dijo...

has reflexionado lo suficiente en el banquillo, has calentado bastante como para entrar en el partido en condiciones, vas a salir con espinilleras anti-lesiones? pues venga... a jugaaar!

chopitosmum dijo...

"Ganar o perder, sé que nunca me importa,
lo que embruja es el riesgo y no dónde ir..."
Citando a uno de mis incunables y de mis tentaciones.
Aunque claro, alguna vez nos gusta ganar. Y seguro que ganarás.
Besotes

Alberto dijo...

Siempre se acaba ganado algo...

el tiempo pone a los adversarios y al juego en su sitio.

Roberto dijo...

el vértigo que produce el juego es algo peligrosamente excitante!

un placer leerte....

Dr.Mikel dijo...

La grandeza de cualquier deportista o jugador es asumir en las mismas condiciones la victoria o la derrota porque ambas situaciones forman parte de las circunstancias

Unknown dijo...

el otro dia dieron una peli que se llama El juego de Luna con Ana Torrent. va sobre el poker y las pasiones y los odios que se generan en torno a este juego. creo que te gustará a pesar de tener de no profundizar demasiado en el personaje de la protagonista.
ya me dirás. besote

Melpómene dijo...

Ya, yo también lo dudo, encima a mí nunca se me ha dado bien el juego... Y no pillo bien los faroles ;P

dani dijo...

Jugar = vivir. Suerte.

Fini Calviño dijo...

Juega.. no lo dudes...

CHoNi dijo...

choni te echo de menoz.... :(

Mr. TAS dijo...

el no jugar es, en sí mismo, una apuesta más.

Dante Bertini dijo...

dama de corazones...hummmm...es una carta difícil.

இலை Bohemia இலை dijo...

Yo siempre me he considerado una pésima jugadora, en cambio la vida me va mostrando que he ido ganando muchas partidas.

Besos

dEsoRdeN dijo...

Siempre hay que salir a ganar, porqué en la mente están gran parte de las posibilidades de victoria. Y si se empata, o incluso se pierde, mala suerte. Por suerte el calendario es tan apretado que enseguida habrá otra partida en la que resarcirse...