miércoles, junio 20, 2007

MIGAS DE PAN

Me he perdido y no soy capaz de encontrarme, es por eso que he decidido ir a buscarme. Preparare lo necesario para el viaje, no será fácil pero ya han empezado a preguntar dónde estoy y yo no sé que contestar, hace un tiempo que me fui a alguna parte de la que creí saber el camino de vuelta pero finalmente las advertencias de los míos se han convertido en hechos… no sé volver.

Esperé algún tiempo pensando que tal vez el camino apareciera sólo pero cuanto más esperaba más lejos me sentía y ahora la única posibilidad de encontrarme es viajar al centro de mí y guiarme hasta el lugar del que no debí haber salido.

Me llevo un cuaderno para apuntar el recorrido. Voy directa a mi mundo interior, donde residen todas mis ideas…

Hace tiempo que me prometo recoger todos los pensamientos que dejo desparramados por mis cavidades neuronales pero nunca encuentro el momento, al final me da pereza porque algunos pesan demasiado y me encuentro cansada para levantarlos y dejarlos colocados en el sitio que corresponde, algunos de ellos ni siquiera deberían estar allí, quién los habrá sacado…

Hay tanto desorden que ya no puedo pensar más sin tropezar antes con lo que he generado en los últimos meses, ahora me viene a la mente lo que siempre me decía mi padre “si todos los días vas haciendo un poco al final no tendrás que pegarte la paliza…” a todos nos lo habrán dicho más de una vez pero oírselo a él le daba aún más sentido y fantaseaba con la idea de que si lo hubiera hecho así ya no tendría el problema delante y de repente me sentía bien, pero en el mismo momento en el que lo hacía recordaba que había ignorado el consejo de mi padre y aún me quedaba todo el trabajo pendiente .

Llevo la escoba barre-pensamientos que me regalaron los reyes, primero quitaré los que no sirvan y después recogeré los que se cayeron de las estanterías para dejarlos de nuevo bien colocados, así la próxima vez que necesite coger alguno no tardare tanto en encontrarlo, esto me ayudará a tomar más rápido las decisiones y acertar en alguna de ellas

No hay fecha de vuelta, probablemente me encuentre escondida entre algún recuerdo o fantasía, tengo tantas amontonadas que saber dentro de cual de ellas estoy va a llevarme mucho tiempo pero eso es justo lo que tengo, alguna noche en el silencio de mi cuarto me he escuchado llamarme, si consigo agudizar mis sentidos sabré exactamente hasta dónde dirigirme, cuando me encuentre no me reprocharé haberme perdido al fin y al cabo es normal confundir las indicaciones.

8 comentarios:

Munchausen dijo...

¡Suerte! Yo miré mi mundo interior, pero me pareció poca cosa, así que me volví afuera. :P

Anónimo dijo...

Muchas veces es como si cabalgáramos en un caballo de carreras que ha perdido su jinete y ya no sabe por qué está corriendo ni dónde está la meta y, sin embargo, se le exige seguir corriendo aunque no sepa ni hacia dónde ni por qué razón...
Animo y suerte.
Un abrazo.

Arcángel Mirón dijo...

Lo que sucede es que somos mochos a la vez. Entonces nos buscamos y creemos que no nos encontramos, pero lo que sucede es que no logramos singularizar: somos muchos. No soy la misma con mi mamá, con mis amigos, con mis desconocidos, con mis hombres de mi vida.
Tené eso en cuenta para cuando no te veas. Estás ahí. Y sos un montón.

PuroHumo dijo...

Un post muy bonito. Me has inspirado.

Unos consejos de viaje, ve dejando por el camino todo el equipaje innecesario, no mires atras y cierra las puertas (despues pueden abrirse si es preciso). Envidio tu voluntad.

Tus post son, como este, muy bonitos.

Gracias por escribir.

Bambu dijo...

Gracias por los ánimos, seguro que al final vuelvo conmigo de la mano y dejo todo bien resuelto en mi cabeza...

Anónimo dijo...
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El detective amaestrado dijo...

pregunté a un guardia urbano de los que pululaban por mis calles y no me hizo caso

alakazaam! dijo...

Los pensamientos hay que guardarlos amontonados. Yo recogí un cajón vacío de cerezas y los guardo dentro.

Ahora cada vez que busco uno sale otro enganchado... en ocasiones río, lloro en otras; pero nunca llego al que quería sin dar con viejos pasos que creía olvidados.

Busca tu caja y cúentame que tal. Un saludo.