lunes, noviembre 27, 2006

Caracoles Aplastados II


El lunes me desperté convertida en el caracol de mi sueño pero esta vez todos mis miedos eran una realidad, ya soy un caracol aplastado, creo que supe cuándo pasó aquél coche aunque al principio, nada más arrollarme llegué a pensar que sólo me habia rozado, fué directamente por encima y ya empiezo a notar mi caparazón quebrado clavandose contra mi cuerpo , como miles de agujas cada una haciendo daño en alguna parte de mi. El mismo caparazón en el que me ocultaba cuando algo me asustaba es el que ahora no puedo dejar de sentir con tanto dolor, es imposible recomponerlo y no estoy muy segura de querer hacerlo, en realidad siempre ha pesado demasiado.

Tal vez la mejor idea sea sacar cada fragmento de mi, dejar que cierren las heridas y cuando ya no quede nada intentar fundirme con el suelo contra el que estoy pegada para formar parte de él y engañarle para deje de ser suelo y se convierta en algo más alto desde donde pueda ver otro camino diferente con menos peligros y más perspectivas, pero ahora estoy muy cansada, duelen demasiado las heridas y no tengo argumentos para convencer a lo que es de una manera para que sea de otra.

Así que de momento voy a seguir aqui tirada sintiendo cada pedazo de caparazón quebrado clavado en mi y pensando si valió la pena arriesgar tanto y cuando haya pensando hasta que consiga que todo pierda el sentido como al repetir demasiadas veces la misma palabra estaré preparada para algo, mientras tanto estaré por aquí si alguien me necesita.

1 comentario:

Yegüi dijo...

no me gustan estas cosas, no me gustan las cosas tristes, no me gustan los pesimismos.. asiq para quitarle hierro al asunto.. haz como bruce.... ;)

El equinocio de otoño es lo que tiene, que apartir de ahí las luces trabajan más que ninca, la luz natural cesa, la tristeza te acompaña a todos los sitios, la niebla, la lluvia, el frio.. A mi me encanta todo eso, pero si a todo esto le unes el amor, la cosa cambia y lo gris se vuelve verde, la niebla gris torna a un blanco apaado, pero con brillo... el frio sólo te congela la nariz...

El tiempo lo cura todo, unas cosas tardan más y otras menos.. pero uno no puede tirar para atras de las manecillas del reloj, porq no se consigue retroceder en el tiempo, si no hacer que esa cura tarde más en cicatrizar.