lunes, octubre 30, 2006

ESTEREOTIPANDO



El martes pasado vimos a Muse, podría centrarme en escribir lo genial que fué el concierto pero en vez de eso, como servicio a la sociedad, voy a compartir mi experiencia para ver si entre todos podemos evitar que vivencias como la mia se sigan repitiendo.

En los conciertos la gente es variopinta y hay varias clases de personajes que no pueden faltar. Por ejemplo estan los frikies de la primera fila que llevan encadenados a la barrera de seguridad horas sólo para poder conseguir un cruce de miradas con su integrante favorito, grado de peligrosidad: Bajo siempre que no te metas en su terreno...
Luego tenemos a los frikis de primera fila atrevidos, estos son los que potencian el cruce de miradas o en su defecto intentan conseguir algo material, en ocasiones incluso llevan carteles fosforitos din A 4 con mensajes tipo "Hand me a Pick" , Grado de peligrosidad: Medio , nunca te atrevas a intentar conseguir esa pua q arroja el cantante... es suya, esta claro, haber llevado tu el cartel

Por otra parte estan los fans doctos en la materia, estos en ocasiones ocupan discretas segundas filas en los laterales, comentan entre si las canciones que creen que van a tocar y como seguramente ya han estado en anteriores conciertos de esa misma gira saben cual será el orden y qué gran tema van a dejar fuera; Grado de peligrosidad: Nulo.

Sector exaltados: Se encuentra en las filas centrales en el centro del escenario. Habitualmente este espacio es ocupado por los más jovenes del evento, beben y los puedes distinguir por el pelo pegado en la frente, los ojos inyectados en sangre y sus movimientos espasmódicos; Grado de peligrosidad; muy alto.

Haruko y yo nos encontrabamos en una discreta segunda fila justo detrás de los frikies atrevidos delante de los exaltados y a nuestra derecha se situaban los doctos... Todo transcurria con normalidad hasta que los exaltados decidieron abandonar su puesto y escalar filas a lo skipy, esto es, saltando compulsivamente avanzando posiciones... El exaltado leader del grupo consiguió situarse a nuestro lado. Qué puedo contar a partir de aqui... mis ojos no podían concentrarse en Mathew... Ese olor... era un exaltado pestoso. Su brazo húmedo me rozaba continuamente, notaba esa camiseta empapada contra mi vestido y sólo podía pensar en que clase de detergente iba a utilizar cuando llegara a casa, seria necesario prenderlo fuego? El exaltado ajeno al rechazo que provocaba seguía saltando sin tener en cuenta la gravedad... si subes, bajas y los pies debes ponerlos en otro jodido sitio que no sean los mios! Pero esto no le importa, él es feliz porque canta muy alto, salta mucho y suda más...

No pudimos hacer más que trasmitir nuestro descontento con su actitud y recomendarle un buen desodorante, pero aprovecho la ocasión para denunciar esta clase de comportamientos y decir además que uno debe ocupar el lugar que le corresponde en la vida y en los conciertos, no os parece?

1 comentario:

Yegüi dijo...

pues qué quereis que os diga, yo soy de los q le gusta botar, pero siempre intentando no molestar a la demás gente en la medida de lo posible. cuando estás entre todo ese mogollón, es inevitable que te pisen, q otros boten cuando a ti no te apetece, q el de al lado sude más que tú. La gente debería de ser algo más cuidadosa, nada más; tampoco es estar pidiendo todo el rato perdón, pero sí ser algo más civilizados.
Sobre el concierto, no se puede decir nada, un espectáculo grandioso.