Despedidas y Mazapanes

Ya casi sin recordar a aquel simpático astro luminoso llamado sol ha empezado la semana. Si las cosas siguen así vamos a superar la cota de suicidios de Japón que según dicen es la más alta del mundo seguida por Estonia y todos estos países en los que no hay más que frío y poca luz, o sea, justo lo que lleva haciendo aquí casi un mes… bien pensado si de pronto hay un suicidio masivo lo mismo se soluciona un poco la crisis financiera.

Y hablando de crisis, aquí va la importante, porque a mi sinceramente que el Ibex 35 acabe la jornada cual limaco arrastrado por los suelos me la trae al pairo, en lo que a mi respecta eso no va a suponer que en mi armario haya un vestido más ni unos zapatos nuevos de Fornarina así que al tema.

Una nueva desgracia se ha asentado en mi vida, casi tan horrible como cuando perdí mis móviles 3 Viernes consecutivos o como cuando me cortaron el flequillo en forma de pico y parecía una soldada alemana de las SS. Mi mp3 ha muerto. El domingo cuando baje a pasear para intentar olvidar que era domingo, que tenía resaca y que esas fechas horribles están a la vuelta de la esquina ya empezó a darme problemas, no encendía pero pensé que lo mismo se había quedado sin batería. Seguí paseando sin música y claro al no estar absorta en mi mundo observé aterrorizada que han puesto bombillas en los edificios y que los escaparates ya tienen decoración puñetera… sí, lo hacen por putearme, cada año lo ponen todo antes y joder, yo estoy convencida de que tanto brillito y lucecita puesta a lo loco no puede ser buena para el cerebro, seguro que se si hacen estudios al respecto encuentran algún mensaje satánico que a la larga acabará con la autodestrucción de la especie a base de arbolazos de navidad en la cabeza e ingesta masiva de mazapanes… que los mazapanes parecen muy formalitos pero yo no me fío… hay algo oscuro dentro de esa apariencia edulcorada, además están asquerosos, por qué siguen existiendo si nadie los come? Si no tienen nada que hacer frente al turrón o a los Bombones?



En fin, que me voy por las ramas y yo lo que quiero es regodearme en el hecho traumático de que mi mp3 ha muerto, he perdido todas las carpetas de música que había grabado… con lo que me costó hacer la selección perfecta de las canciones que necesito en cada momento del día o de la semana… qué leches voy a hacer ahora??

Entendereis que la situación es insoportable, cuando salga de aquí tengo que ir a comer a casa de mi madre y en el camino qué voy a escuchar para entretenerme? NADA, no porque mi amado mp3 ha decidido abandonarme y dejarme tirada en el peor momento, en pleno Noviembre, con lluvia, frío y decoración festiva.

Lo peor fue comentarle a mi madre la desgracia, no es que busque comprensión en ella pero esta es la clásica cosa que una no puede dejar de mencionar aunque sea a la cajera del supermercado… mi madre en un intento por ayudar me ofreció una de estas radios tamaño caja de tabaco hasta que consiga un sustituto digno a mi pequeño y entonces me ví a mi misma paseando por el puerto con la radio pegada a la oreja como los típicos retrasados mentales que hay en todos los pueblos, de estos autistas que andan mirando al suelo y de vez en cuando giran sobre si mismos o se golpean la sien.

Así que me planteé algo inquietante:

Es que a mi madre le importa una mierda que cometa un Harakiri social? Que su hija parezca una pringada con problemas de autismo irreversible??
O por otro lado y no menos preocupante… A caso le parece una opción decorosa?? Será que lo ha hecho alguna vez??
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo… me limité a levantar la vista de mi plato de lentejas con cara de “antes muerta” y seguí con la ingesta de legumbres para intentar no morir A ) por congelación B) por chapa de madre en modo “no comes lo suficiente”.

Total, que mi semana ha empezado mal y nada hace pensar que vaya a terminar mejor,
llueve, tengo frío y no hay banda sonora para mi cabreo contra el mundo.