lunes, abril 14, 2008

PALACIO DE PAPEL



Cuando era pequeña todos los fines de semana me levantaba la primera, no me gustaba dormir, a las 08.00 de la mañana ya estaba viendo los dibujos animados, pintando o jugando con muñecas. Mi hermana en cambio que es casi dos años mayor que yo pero siempre se comportaba como si tuviera muchos más dormía como un adulto, sin prisa por empezar el día.


Mi padre era de los que se pasaba hasta media tarde en la cama aunque no estuviera durmiendo, aquello para mi ya era el colmo del aburrimiento, me costaba entender que mi madre pudiera dormir hasta las 10 u 11 pero que mi padre voluntariamente y estando despierto se quedara allí quieto hasta la hora de comer, eso era completamente incomprensible. Probablemente si él hubiera sabido la cantidad de horas, días, meses que tiempo después vivió postrado en ella contra su voluntad habría madrugado como yo.

Pasé años levantándome pronto los fines de semana pensando que ése iba a ser un día especial, poco a poco empecé a no tener tanta prisa y a perder la esperanza de que un sábado o domingo no fueran más que otro sábado o domingo cualquiera.

Cuando eres pequeño no tienes tiempo que perder, cuando creces sólo quieres tener tiempo para perderte. Mi infancia se esfumó el día en el que dejé de madrugar y con la madurez encontré un mundo en el que las cosas eran como yo quería, sin decepciones ni esperanzas, sólo cerrando los ojos tanto despierta como dormida supe que aquél era el motivo por el que los mayores duermen más, no es que se cansen con mayor facilidad es que quieren más tiempo para soñar. Bienvenido a la realidad, ese es el premio de consolación.

Hoy soy una gran soñadora, a veces me quedo horas en la cama enroscada entre las mantas repasando las cosas que un día me hicieron feliz, si no han pasado me las invento y si pasaron y las puedo mejorar les hago retoques. No abro los ojos pero estoy despierta.

16 comentarios:

Fini Calviño dijo...

Yo soy de las que nunca le suena el despertador... y cuando suena, me tengo que levantar, a veces me da un coraje no saber disfrutar de la camita... "Cuando eres pequeño no tienes tiempo que perder, cuando creces sólo quieres tener tiempo para perderte" = gran frase

Oh! dijo...

Se está bien aquí....

38 grados dijo...

Yo cuanto más mayor me hago, duermo menos, y sueño más.
Nunca me gustó la cama (bueno, miento...menos para lo que imaginas...),¿me estaré volviendo muy rarito?
un beso gradual.

malditas musas dijo...

Me gustan tus palabras, salen de esa mezcla entre sueño y realidad de la infancia. No pierdas esa infancia de deseo.

besotes...
musa

Angel dijo...

Siempre me ha gustado dormir, de pequeño también lo hacía, me acostaba prontito y dormía muchas horas. Quizas era eso, me gustaba soñar, y me sigue gustando...

CHoNi dijo...

REPLICAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!
TONGO!!!!!!
Nena, la he armado muy gorda. Me vas a despellejar cual indio americano de hace doscientos años.

Anónimo dijo...

No te voy a matar aún a no ser claro que decidas ir a tomarte ese café con el castigador de los bosques...

Bambu.

alakazaam! dijo...

QUE ENTRAÑABLE!!

es una reflexión preciosa, me ha encantado la entrada, una reflexión de duermevela X )

Paco Melero dijo...

Es verdad que ahora lo único que buscamos es tiempo para perdernos. Y la cama es un buen lugar para disfrutar de ese tiempo.

interpreta-sones dijo...

en-soñados andamos todos, en nuestros palacios de papel. un texto precioso!!

Dr.Mikel dijo...

A veces son sueños, sueños dulces, sueños eroticos, fantasias y gratos momentos por los que vale la pena enroscarse entre las mantas. Pero otras veces son obsesiones, pensamientos negativos, frustraciones, angustias y penas. Hay que saber diferenciar para entonces pegar un brinco y salir corriendo a respirar el frescor de la madrugada.

Olga Cánovas Galindo dijo...

Yo sigo pensando que dormir (a no ser de agotamiento) es una perdida de tiempo y me quita de hacer muchas cosas.
Muy bueno este post.
Abrazos

Olga Cánovas Galindo dijo...

Se me olvidaba puntualizar que yo prefiero soñar despierta.
Besicos

malditas musas dijo...

Pasé a saber cómo estabas.

beso ;)
musa

Bambu dijo...

Sigo despierta musa...

Arcángel Mirón dijo...

Me hiciste acordar a una parte del último libro de Harry Potter (soy una fanática enferma), en la que Harry le pregunta a Dumbledore:
- ¿Esto es real o pasó sólo en mi cabeza?
Y Dumbledore le responde:
- Pasó en tu cabeza, pero ¿quién te dijo que además no fue real?