
El sábado de madrugada recibí una llamada perdida, era el chupóptero, acto seguido me llegó un sms de disculpa, había llamado sin querer... seguí durmiendo.
Al día siguiente pensé en lo que pasó en Septiembre, aquella vez la llamada no era de él pero me supuso una noche de divagaciones absurdas que dejé escritas y que por suerte hoy puedo leer para darme cuenta de que si bien no consigo llegar al estado de indiferencia que quiero al menos hay una evolución muy clara : de Enagenación Transitoria a Cordura aceptable.
Puede parecer ridículo, después de tantos meses sólo he conseguido mantener los pies sobre la tierra, reconocer que ha terminado y aceptar que esto es lo que hay, que no hay fuerzas místicas que vayan a cambiar nada, que da lo mismo el tiempo, las lagrimas y el esfuerzo que hayas dejado por el camino, el resultado es inalterable y no hay examen de recuperación, te quedas con el 0 y abandonas los estudios por un tiempo, año sabático para recolectar las ganas y ya veremos si para la próxima vez no hago trampas.
Y escribo esto sólo para recordarme que el tiempo no va tan en mi contra como pensaba y que puede que sí llegue el día en el que me reconcilie con mi destino.