Lagrimas

Hoy ha dicho un psiquiatra en la tele que la infelicidad es la ausencia de ilusión, quien no tiene ilusión alguna, no es feliz, qué psiquiatra más listo...

Luego ha llamado un señor deprimido planteando una pregunta que al presentador le ha parecido muy interesante, cómo se puede ser feliz si la vida no te deja? y ha contado que perdió a su mujer hacía unos años y a su hija meses atrás en un accidente de tráfico, estaba emocionado, entonces el psiquiatra le ha hablado de los conceptos de espiritualidad y mortalidad, no somos eternos...

El hombre ha contestado que entiende como proceso natural que un hijo entierre a sus padres pero no a la inversa, eso no. El psiquiatra lejos de quedarse sin argumentos (que para eso ha estudiado años de carrera) ha compartido su experiencia personal, su hijo pequeño murió ahogado en la piscina, trágico accidente, su mujer lloró todo un año, fueron momentos realmente duros...

El presentador ha dado paso a la publicidad y yo, mientras miraba los anuncios de juguetes cada vez más incomprensibles, lloraba pensando en la espiritualidad, en la eternidad y en mi incapacidad para no saber distinguir porque vale la pena derramar una sola lágrima.

S.O.S

Este año me había prometido ignorar el hecho de que es Navidad, estuve todo el año desarrollando múltiples técnicas de evasión pero han sido un completo fracaso y otra vez tengo que escribir sobre ellas, algo me impulsa a hacerlo y no hay manera de frenarlo.

Hubo un momento en el que se puso de moda odiarlas, a saber porqué, pero hoy en día es más común escuchar “qué triste me ponen estas fechas” a “Son días de paz y amor en compañía de los nuestros”, ha sido un cambio paulatino, la moda podría haber sido pasajera como cuando se llevaban esas horribles camisas de leñador o las chaquetas vaqueras con interior de borreguito, Dios, cómo odio las borreguito…

Pero la Navidad ya no es lo que era, ha perdido fuelle, deber ser que las nuevas generaciones mil euristas nos desesperamos al ver que nuestra estimada paga extra va desapareciendo vertiginosamente al ritmo de compra de regalos para la madre, el hermano, el primo, el amigo invisible de la oficina… y no es que una sea egoísta pero sufre mientras se despide de todas aquellas cosas que había codiciado y que tendrá que desechar, esto no pasaría si se hicieran listas como en las bodas pero claro,queda rancio, por supuesto que en un bussiness como el matrimonio la cosa cambia, todos entendemos que a parte de celebrar la unión amorosa entre dos personas hay un acuerdo tácito entre asistentes y contrayentes para que el evento resulte rentable sin perder un ápice de sensibilidad, a ver en qué boda que se precie no se llora…

La cuestión es que te pones como una bola a base de turrón, embutidos caros y comilonas sociales, te deprimes porque te has quedado sin un duro y con más kilos encima de los que te puedes permitir, has quedado mal porque te has olvidado de contestar el Xmas a aquél amigo sentido que no sabías que lo era tanto, la factura telefónica ha incrementado y no porque hayas conocido a hombre/mujer de tu vida y para colmo, en mi caso, cumplo años…

Así que propongo una recogida de firmas para su abolición o un conjunto de razones lo bastante poderosas como para no hacerlo.

De todas formas, como soy políticamente correcta, felices fiestas…

Ejercicio

"Escribe algo de ficción
Proyecta algo que te haga ilusión
Que no tenga que ver con lo que todos sabemos"

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Me levanto de la cama justo antes de que suene el móvil, ayer me quedé dormida nada más acostarme, no recuerdo haberme despertado en toda la noche y después de 8hrs de descanso ininterrumpido mi cuerpo ha decidido empezar el día por propia voluntad.

Me miro en el espejo...

- Hey!! Dónde habías estado? - Ha vuelto la expresión que desapareció hace unos meses, no sabia que la echaba tanto de menos hasta que la he visto otra vez.


Acabo de recordar que la semana que viene tengo vacaciones y seguro que ayer hubiera encontrado alguna pega en eso pero hoy creo que es genial, aprovecharé para ir a comprar todas esas cosas que necesito, además con la paga extra me puedo dar algún capricho y de paso poner al día la casa que esta hecha un desastre desde que todas andamos más ocupadas que de costumbre...

Y bueno, vale, es navidad y eso no me anima demasiado pero creo que este año puedo enfocarlo de otra manera y si al final sigue siendo malo seguro que pasa más rápido de lo que creo.

El viernes se planta aquí en un suspiro, saldré con Haruko, voy a ponerme el conjunto aquél tan mono que me sube la autoestima y el sábado quedaremos para comentar todas las tonterías que pudimos permitirnos hacer, recuerdo que antes aquello me divertía.

Mientras ando por la calle con mi mp3 a todo volumen me doy cuenta de que ha desaparecido esa sensación, ya no hay plomo en mis pies, ya no se proyecta la misma película en mi cabeza, hay una nueva banda sonora para mi nueva situación, se ha ido definitivamente?
Eso parece, voy sonriendo por la calle pensando que de verdad todo va bien.

Fin del Ejercicio.


-"escribe algo de ficción
proyecta algo que te haga ilusión
que no tenga que ver con lo que todos sabemos"

-"uff, el problema ahora mismo es que no encuentro nada que me haga ilusion"

-"hazlo real, inténtalo tan solo"

-"pero no tengo una ilusión real
sólo quiero q se me pase"

- "ya, y yo."

-"Ays, a ver que se me ocurre...."

Yo, mosca

Cuando mi gato ve una mosca se queda inmóvil, sus ojos dibujan el recorrido del insecto, la observa sin inmutarse, así pasa un rato en el que uno piensa que simplemente le divierte su revoloteo pero hay algo más detrás de ese comportamiento, lo que hace es estudiarla para después pasar a la acción.

La mosca se queda quieta en el cristal de la ventana, mi gato ya sabe que durante unos segundos permanecerá así y él que es más ràpido le da un golpe con la pata, la mosca se pone a volar, no le ha hecho nada pero se ha inquietado, mi gato ha fallado, espera a que vuelva a recuperar la confianza suficiente para posarse en el cristal y recibir otro zarpazo.

Y lo hace, se posa, él vuelve a obsevar, frunce el ceño, se esta concentrando porque no quiere fallar. Otro golpe, esta vez certero, la mosca cae al suelo, él la mira, esta atontada, yo miro desde el sofa, adoro a mi gato pero no entiendo porque no la remata, en vez de eso le da toquecitos con la pata una y otra vez, luego para y sigue mirando, finalmente la mosca deja de moverse y mi gato se la come, yo miro para otro lado y exclamo : Qué asco!.

Por qué ha jugado con ella mientras la mosca agonizaba? Es cruel mi gato?

Después de todo eso me he puesto triste, me ha dado por pensar que yo soy una mosca entre sus zarpas, me derribó y aún hoy siento que sigue jugando mientras yo tendida en el suelo sólo quiero que se vaya o termine por comerme.
Mi gato sigue siendo más noble, al menos él le ha puesto fin a su juego.


Dibujo: PuroHumo

No termino de despertar de la pesadilla, hay veces que creo estar a punto de hacerlo pero justo entonces hay una voz dentro de mi que repite que algo no va bien, yo lo sé pero quiero aferrarme a esos segundos fugaces que me confunden y me hacen sentir un alivio ficticio que cuesta demasiado caro sentir y que pago después con grandes cantidades de desilusión, la misma que reina desde hace meses sin muchas ganas de abdicar.

Y ya no sé si soy mi propia prisionera o es él al que no dejo marchar.